“Aunque no soy más que una bestia, ¿no tengo derecho a vivir?”
En 1988, Oh Dae-Su (Choi Min-sik) es secuestrado sin explicación alguna; quince años después, también sin explicación aparente, es puesto en libertad. Es el momento de buscar explicaciones.
Con esta trama tan sencilla se inicia Old Boy, una tragedia griega posmoderna salvaje y brutal con una puesta en escena inmejorable.
Aclamado por crítica y público, Park-Chan Wok presentó en 2003 esta película como segunda parte de su trilogía de la venganza y, desde entonces, ha recogido varios premios, entre ellos el Gran premio del Jurado del 57º Festival de Cine de Cannes y el de mejor película en el 37º Festival de Cine de Sitges.
Old Boy, sin alejarse nunca demasiado de sus raíces, mezcla con soltura elementos del mundo del cómic (perceptibles sobre todo en la elección de encuadres) y otros del cine estadounidense actual. Sin embargo, si el cine de acción nos tiene acostumbrados a (al menos) media película llena de planos insustanciales, en este film Park-Chan Wok nos deleita con secuencias inmejorables donde lo poético no se aleja nunca de lo violento.
Old Boy tiene esa atmósfera asfixiante del cine negro de los ’40-’50 que tanto engancha, acentuada por un tratamiento fotográfico a partir de cromatismos rojos y verdes que apoyan la carga mísera y dramática de una historia cada vez más oscura.
Realmente no sé cómo hablar de esta película sin desvelar parte de la trama, pues casi todo en ella forma parte de un conjunto perfectamente cohesionado. En ocasiones da la sensación de que se nos ofrece un puzle que debemos ir montando poco a poco: la información se dosifica hasta que podemos contemplar la imagen completa. Es entonces cuando comprendemos cómo Park-Chan Wok nos ha llevado a su territorio. Empieza poco a poco, con una historia sencilla contada en un gran angular que se va acortado para centrarse en los personajes, aderezados de vez en cuando con escenas surrealistas que nos hacen sonreír. Pero todo es parte de su juego, un juego donde la frase “la venganza es un plato que se sirve frío” cobra nuevos significados.
No fue hasta la segunda vez que vi la película (pocos días después de haberla visto por primera vez) cuando comprendí que, más allá de la venganza, la película habla de comprensión y aceptación. La tercera vez que la vi supe a ciencia cierta que el tema único y principal es la venganza, así, sin más. Con un cuarto visionado entendí entonces que… lo cierto es que Old Boy está abierta a muchas interpretaciones. Si bien es cierto que forma parte de la trilogía de la venganza de Park-Chan Wok (Sympathy for Mr. Vengeance y Sympathy for Lady Vengeance son la primera y la tercera parte, respectivamente), la película no acaba en sí misma y llama al debate.
Si no has visto Old Boy, ¿A qué estás esperando? Si ya la has visto, ¿No te apetece verla otra vez?
Lo mejor:
- La interpretación de Min-sik Choi – Oh Dae-su (ved la película en VOSE)
- La evolución de la trama
- El travelling del pasillo (Si no habéis visto la película, no le deis a “play”)
Lo peor:
- Algunos cerrareis los ojos en más de una escena
Enlace a IMDb:
porque tu haces un comentario de como es la pelicula sin espoilers y alex hace un resumen de la peli?por cierto las dos son buenisimas
ResponderEliminarRie y el mundo reira cotigo llora y lloraras solo. ke peliculoooon
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